Inicio > Guías de cuidados > Areca
Descubre todo sobre la Dypsis Lutescens, también conocida como Areca, una planta ideal para acompañarte en tu día a día.
Dypsis Lutescens.
Arecaceae.
Madagascar y otras regiones del Océano Índico.
La Dypsis Lutescens, comúnmente conocida como Areca, pertenece a la familia Arecaceae. Su nombre científico se deriva del griego «dypsis» (duro) y «lutescens» (amarillo), haciendo referencia a su característico tronco amarillo.
Originaria de Madagascar, esta palma tropical tiene una historia rica que se remonta a las antiguas civilizaciones malgaches, donde se utilizaba en ceremonias y construcciones.
Prefiere luz indirecta brillante. La luz solar directa puede quemar sus hojas.
Mantén el sustrato ligeramente húmedo. Evita encharcar el suelo, se pueden pudrir las raíces.
Es fácil de cuidar, perfecta para personas que se están iniciando en el mundillo.
Temperatura óptima entre 18-24°C. Evita temperaturas por debajo de 10°C..
Colócala en una zona de interior donde reciba luz natural brillante pero indirecta.
Mezcla un sustrato para macetas con buen drenaje. Una mezcla de sustrato universal, fibra de coco, perlita y humus de lombriz.
Abona durante la primavera y el verano cada 4-6 semanas. Evítalo en invierno.
Puedes recortar las hojas amarillentas o dañadas para mantener la planta sana.
Si! Es perfecta para hogares con mascotas, aunque por el bien de la planta aléjala de sus mordiscos!
Desliza hacia la derecha para ver más.
Guía completa
La Areca o Dypsis Lutescens es una planta de interior muy apreciada por su exuberante follaje, que agrega un toque de naturaleza y frescura a cualquier espacio. A continuación, te presentamos una guía completa para cuidar de esta planta y mantenerla sana y preciosa.
La Areca simboliza prosperidad y buenos augurios. Su frondosidad evoca crecimiento y vitalidad, agregando un toque de naturaleza en tu espacio.
En su hábitat natural, la Areca desempeña un papel crucial en la biodiversidad. Sus frutos y hojas proporcionan refugio y alimento a diversas especies de fauna, lo que resalta su importancia en los ecosistemas. Además, contribuyen a la regulación del clima y la captura de dióxido de carbono, beneficiando nuestro entorno.
La Areca prefiere la luz brillante pero indirecta. Colócala en un lugar bien iluminado, pero evita la exposición directa al sol, ya que esto puede dañar sus hojas.
Elige un espacio en tu hogar donde la planta reciba luz natural, pero esté protegida de la luz solar directa, especialmente en las horas más intensas del día.
La Areca se siente cómoda en temperaturas que oscilen entre los 18°C y 24°C. Evita exponerla a corrientes de aire frío y protege la planta de temperaturas por debajo de 10°C.
La humedad es esencial para el bienestar de la Areca. Puedes aumentar la humedad ambiental rociando las hojas regularmente o colocando una bandeja con agua cerca de la planta. Un humidificador también puede ser útil.
Utiliza una mezcla de sustrato para macetas de calidad con buen drenaje. Haz un mezcla de sustrato universal (50%), fibra de coco (20%), perlita (20%) y humus de lombriz (10%).
Durante la primavera y el verano, abona la Areca una vez, si quieres que tenga un verde más intenso, con un fertilizante equilibrado de uso general, siguiendo las indicaciones del envase. Es importante no pasarse con la cantidad ya que podría quemar sus raíces. Nuestro consejo es que le des unas condiciones óptimas y dejes que la naturaleza haga su trabajo sin química.
La Areca generalmente no requiere podas extensas. Simplemente recorta las hojas amarillentas o dañadas para mantener su aspecto estético.
Puedes propagar la Areca a través de semillas o separando los brotes laterales que crecen en la base de la planta.
Si tienes poca o ninguna experiencia, es una planta perfecta para iniciarse en el mundillo porque es fácil de cuidar y bastante resistente.
Sus frondosas hojas verdes y su tronco delgado y elegante añaden un toque de belleza tropical a cualquier espacio. Es una planta decorativa que puede realzar la estética de donde se encuentre, es muy atractiva.
La Areca es conocida por su capacidad para mejorar la calidad del aire interior. Absorbe sustancias químicas nocivas como el formaldehído, el xileno y el tolueno, lo que la convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en el hogar u oficina.
La Areca puede ser sensible a cambios repentinos en su ubicación, lo que puede causar estrés y hojas amarillentas. Es preferible encontrar un lugar adecuado para la planta y evitar movimientos frecuentes.
Aunque es una planta atractiva, la Areca tiende a crecer de manera relativamente lenta, por lo que puede llevar tiempo alcanzar el tamaño deseado, eso si.. cuando es adulta es uno de los ejemplares más bellos de cualquier estancia.